miércoles, 24 de octubre de 2007

no puedo dormir porque se me salen los corazones por todos lados. nacen en mi guata y emanan por mis poros. parezco bomba a punto de estallar. soy una oruga-bomba.

la niña casi mariposa se eleva sola. sus millones de corazones la sostienen en el aire. verdes y amarillos. explotan sin cesar. no sé por qué uno tiene la tendencia de no invitar a césar en los momentos de mayor éxtasis. tal vez césar no sea un tan mal tipo. yo creo que hay que darle una chance.

pucha, la oruga quiere tanto al dinosaurio, pero el dinosaurio pasa súper ocupado, y la oruga lo extraña tanto, que está a punto de transformarse en mariposa de tanto amor acumulado, que se convierte en metamorfosis el resultado de tanta explosión interna. porque el chispero del corazón está constantemente actuando, entonces, hace que se encienda demasiado. tanto, que llega a arder y a ponerse rojo el pequeño corazón de oruga. pero como todavía falta para ser mariposa, la oruga sigue en su capullo. y de repente el dinosaurio la va a ver y el capullo arde en llamas. haciendo que millones de corazones vuelen por el jardín de mamá.