jueves, 12 de julio de 2007

superficie-lunar

vagar por las calles de noche, tocar la luna y las estrellas con la punta de mi nariz y suspirar, suspirar. mis pies estaban destrozados, pero no me importaba porque estaba volando, parecía que flotara. en noches como esas te vuelves muy liviano y no pesas más que tu cabeza. me gustaba que fuera así, porque mis ojos se reían de mis orejas que no escuchaban la luz que me encandilaba ¡y para qué! si ellas tampoco me veían, se entrometían en mi camino, desafiantes, arrogantes. sí, se creían diosas de la noche, tal vez lo eran, pero en verdad poco valían al ser tan fáciles. esa noche vi personas que brillaban, pero no eran luces, solo brillaban, no sé que eran. sus almas eran luminosas. nunca les vi la cara, pero jamás las perdí de vista porque emanabn luminosidad que yo no conocía. esa noche conocí a unos cuantos de ellos y me parecieron muy simpáticos. era obvio, jamás volvería a verlos y tampoco reconocería sus ojos porque tampoco los vi. si tan solo los hubiese visto, ellos nunca mienten. y qué sé yo, tal vez sus almas eran sus ojos ¿podría reconocer sus almas alguna otra noche?

3 comentarios:

Autumn almanac dijo...

quizas nunca uno reconocerá de imagen a esas ' personas ' pero nunca dejará de sentir la misma sensacion al estar de nuevo con ellas :)

Claudio Garrido Moya dijo...

Me dio ubna impresión de que relataste cómo conociste a alguien =).
Un contexto cósmico que te lleva fuera del planeta, que te hace convivir con las estrellas, y piensas, obviamente, en qué es lo que hay mas allá, y que si las luces que tanto emanaban estos seres, te guiarían a otra galaxia de felicidad.

Un abrazo, chikocl!

Anónimo dijo...

Se nota que tu faceta de relatora/escritora se ha mantenido intacta en un 100%. Ahora puedes ver pero puedes llegar a un más allá y estoy seguro que puedes continuar ^^..




Te quiero =*