sábado, 26 de julio de 2008

quién dijo que crecer era fácil ( gracias )

empezaría a contar un sueño que fue como súper fuerte para mí en su tiempo (hace poco), pero ya no vale nada, así que no importa. mejor cuento el de anoche.

se trataba de una comunidad, en la cual conviviamos hippies de hace cuarenta años. teníamos un lider que dividía las habitaciones en:
- carnívoros; en el primer piso. (junto al mar)
- hervívoros; en el segundo piso. (junto a los árboles y sus inmensas copas)
- omnivoros; en el altillo. (observando el mar y el bosque desde las alturas, con poderío)

yo, era hervívora; y sí, todos eramos (somos, algunos) humanos.
era un día de verano y los carnívoros estaban de fiesta, todos con sus camisetas rojas, orgullosos del gran asado que nos han convidado a toda la comunidad. es que más tarde viajarían, por un largo tiempo, y querían recordarnos por última vez muy felices, a todos. yo lo primero que hice fue llevarme un plato de ensalada para arriba, quería terminar de hacer un regalo para un carnívoro, era mi mejor amigo, y nadie sabía cuándo volverían. me miraron feo cuando subía las escaleras muy callada y en calma. ya bajo, vengo altiro, les dije. y me senté a llorar en el último escalón de nuestro piso. no quería que se fueran, pero quería que fueran felices, y eran felices, y lo estaban pasando bien. pero no quería, me costaba. busqué las fotos, y las quize quemar, que no existieran los recurdos ni los olvidos, nada. pero estaban ahí, y no podía, así que las guardé, y busqué lo que tenía para él, el carnívoro amigo. en la comunidad se crean lazos tan afectivos, eramos todos una gran familia, todos hermanos, aunque había matrimonios y tíos e hijos, y abuelos y de todo, pero eramos hermanos, todos pares, nos amabamos todos. encontré lo que tenía para él, bajé y se lo entregué, nos besamos y lo acompañé al tren, el tren estaba repleto, y era el más rápido, a la velocidad de un cometa, partió fugaz a otra galaxia, quién sabe cuál será.
con los hervívoros, decidimos ir a la playa para no estar tristes, era de noche ya, pero como hacía tanto calor toda la gente seguía ahí, era una fiesta de colores y flashes, eran estrellas esparcidas en el mar.
se trataba de nadar y no ahogarse en el mar, tan bravo que estaba. a veces las olas superaban los diez metros y no todos alcanzaban a salvarse, pero la mayoría del tiempo no había olas. en ese momento me lancé, cuando no había olas, tomaba fotos, y veía colores y luces, almas, puras y negras, de todo, era el cosmos entero en la playa. maravilloso. las estrellas habían bajado también a refrescarse. y yo tomaba fotos y jugaba. de repente llegó la ola más inmensa que había visto en mi vida, y me sumergí bajo ella en una lluvia de luces de colores electricos y radiantes, no entendía nada, solo me dejaba llevar, y llevar... hasta que aparecí en la playa, y mi amigo carnívoro había regresado, estaba ahí salvandome, eso parecía, pero ya no estaba salvada, si los dos estabamos muertos. ya nadie se salva tan fácil, es difícil, pero bueno, en la playa mis luces siguen brillando, salvando a otros, pero salvandolos, no ayudandolos a morir.

martes, 1 de julio de 2008

como se derrite el cosmos I

habíamos llegado muy seguras, sin saber mucho más que ésto y aquello. y claro, ellas eran las más dispuestas, y yo, la más distraída. no es que no me hubiese importado del todo, solo que no pensaba en ello. nunca quize. es que me sentiría mal, y arruinaría la noche de todos, y nadie quiere ser aguafiestas. pues tampoco pensé que lo sería, porque ya dije, estaba distraída, simplemente no se me pasó por la cabeza. y se empezaron a acercar, mientras telepáticamente con mi amiga intuíamos lo que pasaba. nos reíamos solas. conversabamos así, a través de miradas, si ni nos escuchabamos, de qué importaba hablar. y como les decía, se acercaron, y obvio pasó, y hasta fue lindo, porque se veían bien. yo no me veía bien con nadie, ni quería verme bien con nadie, ni con la de 25 que harto me hablaba, yo aún sigo sin saber que quería, ellas dicen que de lo bueno, pero y a mí qué, si estaba distraída, yo solo bailaba, y le pegaba al resto sin quererlo, pues estaba sola, estaba distraída. no me importaba nada. eran las cinco y media de la mañana y en el paradero unos tipos así de apariencia fea le pegaban a otros tipos de apariencia fea. les tiraban botellas y les gritaban improperios, unos a los otros, sin control, al rededor de nosotras. nosotras ahí al medio, solo queríamos tomar la micro, y sí, yo tenía miedo, porque soy miedosa, pero eramos tres, y ellas muy seguras, me sentí bien. el taxista nos preguntó qué había pasado, "nada, unos flaites robandole a otros flaites, cosas de todos los días, como si fuera nuevo..." decía una con un tono de seguridad y desgano que no me parecían nuevos en ella. pues la conozco bien, y sé que haría lo imposible por nosotras, y por los que ama. aunque hayan algunos que no crean eso, es que no todo depende de ella, ella no siempre está ahí. pero qué importa, total teníamos tres lucas y el taxi habia parado cerca de los leones, igual quedaba harto. esperariamos la micro por lo menos en un lugar más seguro. y nos subimos y casi nos quedamos dormidas, pero era como una pelota saltarina, imposible con todo ese movimiento. me dolían harto las piernas recuerdo, bueno es bien normal, igual hubiera podido seguir bailando, nadie me para cuando estoy así, nadie. pero llegamos y nos tomamos una sopa china de las mejores que recuerdo. tres sabores. una olla. tallarines. rico rico. un poco de tele y a descansar. cuando despertamos teniamos calor, era raro, era rico igual. tercer piso, el sol por el este. directo al ventanal, inmenso. sonreí, no podía ser mejor, aunque seguía distraída.

como se derrite el cosmos

- sí, sí claro.
-no me digas que tú no querías ésto!
-no
...




no ves como se derrite el cosmos!

lunes, 30 de junio de 2008

busco respuestas.
pero no las encuentro.
creo que esa es la idea.

...maldito camuflaje.

martes, 24 de junio de 2008

no ensordezcas mis palabras

es que ahora sigo siendo yo sin serlo, porque se deja de serlo todos los días al despertar. teclear es como tocar piano, con los dedos encorvados y altos, es tan cómodo, tan inspirador, como llamar a las siete de la mañana para preguntar cuanto cuesta la hora, porque es algo que sabes te hará feliz, a largo plazo, pero resultará, lo sabes, porque aprender es algo tan lindo, y que te den clases es muy bueno, para que sea mejor el aprendizaje, bueno eso dicen, porque sé que no podría aprender sola, porque no nací con el talento, pero al fin me atrevo, y bueno dije que sí, y también dije que no cuando debía. fue bueno, sí. ha sido bueno, realmente, aunque no me de cuenta. canto todo el día, y anhelo que llegue el fin de semana cada día, para salir a rockear con amigos, pues es lo mejor que me pueda pasar en estos momentos, y vivan los beatles, los dioses, porque han hecho que se unan tres estrellas. espero con ansias de que llegue el momento, y ver así una hermosa supernova.
siempre esperamos ver esas cosas, que las cosas salgan bien y lindas, y bonitas y eficases, y no tontas ni feas, ni malas ni tristes. aunque no hay que esperarse nada. jamás hay que esperar el tren horas antes, mejor llegar en el momento. bueno eso creo. no sé en realidad. tengo que estudiar. tengo que ser. ahora soy, pero no estoy cumpliendo. no, no sirve así, no. y qué importa.
es como un angel nuclear, el cual teme ser escuchado, pero lo necesita con urgencia. un angel nuclear solo en medio de barbaridades e incoherencias. rodeado de estupidés, pero a pocos metros se encuentra el ángel cósmico, que viene a rescatar al ángel nuclear de todo éso. porque sabe que el ángel nuclear no se siente bien y no le gusta. siempre ahí para él. a la distancia y a ojos cerrados. así debería ser, aunque se torne confuso.
en la mañana, junto a el amanacer, los pasos se escuchan como agitados tropezones que no saben donde caeran, pertubados y sudorosos, sin control. nadie quiere llegar tarde, pero ahora qué importa, ya no pueden pasar cosas peores, no hay espacio para que sucedan. ahora se trata de cumplir y rockear. rockear y cumplir. cumplir y rockear. es todo un ciclo de lo que uno no quiere hacer pero que debe para hacer lo que quiere. ahora parece todo más fácil, pero los pepinillos están agrios y salados. parece que no es tan simple como creía el ángel nuclear. porque el ángel nuclear solo lo creía, y bueno, eso es distinto a la realidad, porque cuando uno despierta, se da cuenta de que nadie ve lo que es verdad, como dice la canción, que he escuchado tanto por estos días, todas esas canciones de otros ángeles bien rockeros. ahora se trata de rock y rock y más rock. si, en las clases también hay rock, los profesores hablan de él todo el tiempo, es que algunos creen que se trata de "otra cosa". pero es todo lo mismo, lo mejor de lo mejor con la misma esencia, si. rock. ahora es así todo. lo mejor de lo mejor. pero camuflado. porque parece que no, pero si uno ve bien si, porque siempre ha estado ahi. y uno quiere gritar y no le sale voz, porque pasó un pájaro que se la comió quién sabe en qué momento, y uno se lamenta porque es una necesidad, pero no puede realizar su gran deseo, su ansia. como saciar la ansiedad, como! bueno, haciendo algo a distinto a lo que no se puede, y saldrá mejor, porque ahora es mejor, y después será mejor, y después y después. y pasado mañana estaré llorando y riendo. y no sabiendo quién soy, y preguntandome lo mismo que hago acá, orque no sé dónde estoy. si allá o acá, porque parece que más allá, si ya no pienso acá, porque no quiero, y allá es mejor, como mañana, como vivir en el mañana que talvez llegue mañana, o pasado mañana. o el próximo sábado. sí. a cinco lucas dicen, igual barato, va a estar bonito, obvio que si.



domingo, 6 de enero de 2008

de repente me convertí en algo horrible que no quiero ser. no sé qué me pasó, pero yo no quería ser así. de repente las cosas terminan y uno no sabe dónde caer. pero todavía no termina y no sé dónde estoy cayendo. no sé que espero ni que creo, ni por qué estoy en blanco, ni por qué no puedo pensar. pucha, ya no sé qué pasa conmigo. no quiero sentir este ahogo veraniego. quiero estar bien, como antes. no quiero pelear más, ni pensar cosas estúpidas, ni ser tan estúpida. quiero a mi pavo de vuelta, no quiero más invierno en verano, en verano no llueve, no debería. quiero saber como sentirme, qué decir.